Estamos para ser-viles

Por: La oreja que habla

-Si, buenas tardes-

-Llamo para solicitar mi retiro de la cooperativa de asociados y exijo la devolución de mis aportes- 

-¿Cómo dice señora?-

-Si señor, estoy  solicitando mi retiro- 

-¿Cómo dice? ¿Me va a pasar con otro asesor? ya he hablado con  cuatro asesores, usted es el quinto a quien me transfieren y,  créame que de verdad necesito que me atienda.- 

-¿Qué le repita mi solicitud?  Mire estoy llamando para solicitar mi retiro de la cooperativa de asociados y la devolución de los aportes que he hecho hasta ahora.- 

-¿El motivo? ¿Es necesario que le dé un motivo?- 

-¿Cómo? ¿No me acepta mi solicitud si no le doy un motivo?-

Cuando me  asocié nunca me preguntaron cuál era mi motivo, y obvio que lo tenía pero nunca me lo preguntaron, me dijeron: “señora, bienvenida a nuestra cooperativa firme  estos papeles y recuerde nuestro eslogan” : Nuestros asociados son lo más  importante y nosotros estamos para servirles. 

Necesito que acepten mi  solicitud de retiro y me devuelvan mis aportes. 

-¿Por qué tomé la decisión?- A ver,  debido a la maldición de la “corona”, al fin del mundo, al apocalipsis, a la venganza  de Bill Gates, como usted lo quiera llamar, he quedado sin trabajo y me veo  obligada a sobrevivir con los ahorros que tengo en la cooperativa, por esto, estoy  solicitando mi retiro y la devolución de mis aportes. 

-¿Cómo?- 

Entienda que no  puedo seguir pagando esos aportes, ese dinero lo puedo utilizar para afiliarme a un sistema de salud, ahora que estoy desempleada, porque si me enfermo del virus  me muero. 

-¿Cómo dice? – 

La cooperativa le ofrece medicina pre-pagada  aumentando la cuota de asociado. 

-¡Señor! ¡ESTOY D E S E M P L E A D A!, solo  quiero retirarme de la cooperativa y que me devuelva mis aportes.-

-¿Que tienen un  auxilio para mí?… Ah… ya…, me darán un salario mínimo para mis necesidades y las cuotas las seguiré pagando cada mes con un incremento por este auxilio. No  me sirve.- 

– ¿Que por qué no me sirve? ¡porque es un préstamo!. 

-¿Que yo  dispongo de ese dinero para lo que considere necesario?

-¿La cooperativa me  va “auxiliar” para pagar las cuotas, no es así? ¿Que interpreté mal sus palabras? Sólo hago conjeturas de lo que usted me dice. Si me  quieren auxiliar detengan los pagos de las cuotas durante el tiempo en el que esté  desempleada, ya que no quieren aceptar mi solicitud de retiro y devolverme mis aportes.- 

-¿Que no se puede? ¿Que me tranquilice? ¡Dígame usted cómo! Llevo media  hora haciendo una solicitud y no me la aceptan y usted quiere que me tranquilice. Si  usted se pusiera en mi lugar aceptaría mi solicitud de retiro. –

-¡Mejor que yo me  ponga en su lugar! Está bien, yo soy usted: Pensaría que la señora que me está  hablando tiene mucha razón pero para no perder mi trabajo no puedo hacerle efectiva la solicitud y debo hablarle bien porque en nuestra cooperativa estamos  para ser – viles. Pero yo en su lugar también pensaría que tengo un trabajo de  mierda donde me obligan a manipular a la gente para sacarle dinero en favor de  unos pocos, que soy un esclavo del sistema financiero, que no renuncio porque en  este país no hay oportunidades, que… 

-¿Cómo dice? ¿Que sí sigo firme con mi  solicitud? ¡POR SU PUESTO! –

-¿Va a proceder con la solicitud? ¡PUES YA ERA HORA! -¿CÓMO? ¡que de mis aportes sólo me darán el 30% de lo ahorrado! Por políticas de la cooperativa, sí el retiro lo hago antes de cumplir 65 años sólo me corresponde el 30%- 

-¿Que yo firmé los términos de afiliación? ¿Que sí  continúa con el proceso?- 

(largo silencio) 

-¿Cómo? ¿Qué sí me arrepentí? ¡NO SEÑOR! así me den sólo el 30% de mis aportes yo no les seguiré dando un peso más. ¡PROCEDA CON MI SOLICITUD! –